RESUMEN – En el presente texto, se desarrolla brevemente el tema de la elección de un buen sistema operativo, para así poder mejor realizar las aplicaciones empresariales y familiares con los PC… A modo de muestra de algunas de las cuestiones que deben tomarse en cuenta, se detallan aquí algunos procedimientos de personalización de ciertas opciones del Sistema Operativo Windows… Aquí también se presentan algunas ideas sobre un uso más inteligente y seguro de los PC… Este documento puede ser de algún interés únicamente para quienes tienen poca experiencia en computación, aunque el usuario que tiene un desempeño relativamente bueno con los PC, eventualmente también puede sacar algún provecho de la lectura de este escrito…
SECCIÓN - Elección del sistema operativo
La elección del equipo computador y del sistema operativo es algo que debe ser objeto de una decisión muy pensada… Sobre este asunto no pueden sacarse conclusiones generales, no solamente porque hay situaciones diversas en cuanto a las aplicaciones informáticas, sino también porque la posición en materia de estas tecnologías es muy dinámica, y lo que hoy podría ser muy atendible y recomendable, podría perfectamente dejar de serlo dentro de unos pocos meses o dentro de unos pocos años…
La recomendación general que podría hacerse es la de ser cauto, especialmente cuando quien debe tomar la decisión de comprar una computadora y de elegir un sistema operativo, no tiene ni mucha práctica ni mucho conocimiento en el uso de los equipos de procesamiento de datos…
Hoy día existen equipos portátiles que son una verdadera maravilla tecnológica… Uno de estos equipos portátiles puede ser adquirido aproximadamente por unos mil quinientos o mil seiscientos dólares estadounidenses, y por cierto estos precios tienen tendencia a la baja…
A ciertas personas, este tipo de equipos portátiles les puede venir de maravillas, aunque tal vez a otras personas les resulte mucho más un equipamiento digital de tipo tradicional… Un equipo portátil puede ser muy útil para quien realmente lo necesite, aunque éste sea más caro que un equipo no portátil, y aunque los equipos portátiles sean más delicados y con una menor vida útil que los equipos que son más difícilmente trasladables de un lado a otro…
Para las personas que no puedan sacar un buen provecho de la portabilidad de un equipamiento de procesamiento de datos, por cierto que una solución más inteligente y más económica es la de adquirir un PC no portátil… En precio, este otro tipo de equipos puede costar entre quinientos y setecientos dólares estadounidenses y aún menos, y ellos son más fáciles de reparar en caso de fallo, o por lo menos el costo de estas reparaciones no es por lo general muy elevado… Naturalmente, me estoy refiriendo a equipos nuevos, con capacidades de memorias que soportan la instalación de cualquier sistema operativo, y no a equipamientos reciclados en donde solamente se puede instalar Windows 95 o similar (los que eventualmente se pueden conseguir hoy día en Sudamérica por menos de doscientos cincuenta o trescientos dólares estadounidenses)…
Entre un teléfono celular a batería y un aparato telefónico para telefonía fija, hay también notorias diferencias en cuanto a precio, en cuanto a vida útil, y en cuanto a prestaciones… Claro, si una persona se mueve constantemente de un lado a otro, los servicios prestados por un teléfono celular son invalorables… Pero para un pensionista que prácticamente no sale de su casa, es mucho más conveniente disponer de varios aparatos telefónicos fijos, uno en el dormitorio, uno en el estar, y uno en la cocina… Por el contrario, a ese pensionista tal vez le sirva de poco un teléfono celular, porque tal vez constantemente olvide donde lo dejó, porque tal vez le resulte incómodo cargar sus baterías, porque tal vez no siempre lo escucha, porque tal vez le resulte incómodo el tamaño de las teclas, y por una serie de otros detalles…
Análogamente, de muy poco sirve una computadora portátil si ella va a ser utilizada exclusivamente en la oficina o en el hogar…
Una computadora portátil puede ser muy útil para un viajante, ya que él puede ir recogiendo los pedidos en las casas de los clientes, y luego, al final del día, él puede transmitir todo por su propio teléfono celular a su respectiva casa-matriz… Una computadora portátil también puede ser muy útil a cierto tipo de periodistas, o a cierto tipo de arquitectos obligados a recorrer distintas obras en diversos lugares, etcétera…
Una computadora portátil eventualmente también puede ser de utilidad a un abogado obligado a recorrer diversos juzgados y diversas casas de clientes, pues ello le da la posibilidad de tener a la mano información muy valiosas, a efectos por ejemplo de poder presentar de inmediato un determinado escrito en un juzgado, mejorando así el uso de su propio tiempo personal, y sobre todo, pudiendo así cumplir más fácilmente con los plazos legales (los que en algunos casos son muy exiguos, por lo que podría ser conveniente o necesario hacer y presentar un nuevo documento el mismo día en que el profesional concurre al juzgado, teniendo así acceso a un legajo de un cliente y a sus novedades)…
Una computadora portatil también puede ser de gran utilidad a un docente, ya que así él podría utilizarlo para la presentación en clase de láminas visuales… Un equipo portátil también puede ser muy útil a un empresario o a un técnico que deba realizar determinadas presentaciones empresariales en diferentes ámbitos (en diferentes lugares)…
Por el contrario, una computadora portátil puede que sirva de muy poco a un arquitecto proyectista que tiene el hábito de siempre trabajar en su estudio, y que también tiene el hábito de allí recibir a sus clientes… Asimismo, una computadora portátil puede que sirva de poco al abogado de un gran estudio jurídico, si es que dicho profesional dispone de personal de menor jerarquía que le hace las tareas más pesada y rutinaria (consistente por ejemplo en recoger firmas o documentos en las casa de los clientes, o en presentar escritos en los juzgados, o en realizar notificaciones en los juzgados a nombre de los clientes, etcétera, etcétera, etcétera)…
Como puede apreciarse, en ciertos casos los PC portátiles también pueden eventualmente plantear más inconvenientes que conveniencias…
Quien deba adquirir una computadora, debe pensar muy bien lo que realmente necesita, y debe asesorarse muy bien de distintas fuentes (especialistas de informática, vendedores de equipos, colegas, amigos, etcétera, etcétera, etcétera)…
En relación a los sistemas operativos, la gran duda puede ser la de elegir Linux o la de elegir Windows… Actualmente, la importante empresa multinacional IBM está promocionando mucho al Sistema Operativo Linux… Por cierto que mucho podría decirse sobre las ventajas y los inconvenientes relativos entre uno de estos productos y el otro…
Por razones de espacio, es preferible no embarcarse aquí en este tipo de discusiones y de debates… Por otra parte y en lo personal, yo he leído escritos muy interesantes sobre esta temática, los que he podido ubicar con cierta facilidad en el ciberespacio de Internet, y a ellos remito a los lectores interesados… Como una conclusión primaria y muy personal sobre este asunto, señalo que las últimas versiones de Windows por el momento ofrecen mayores ventajas que Linux, especialmente para los usuarios que no tengan una formación específica en informática…
La elección del sistema operativo y de la mejor versión del mismo, no es un asunto banal… Por lo general y en lo personal, yo me inclino a recomendar el Sistema Operativo Windows XP, aunque para ciertos usuarios podría eventualmente ser mejor el Sistema Operativo Windows 98… Todo depende de los programas que se necesite utilizar…
A efectos de dar una idea sobre las ventajas de usar un buen sistema operativo, en las siguientes secciones se particulariza sobre un par de asuntos, así como sobre algunos detalles concretos relativos a ciertos usos del Sistema Operativo Windows…
Aunque las cuestiones que en el presente escrito se abordan son muy parciales e incompletas, y aunque por cierto que también son ellas sumamente elementales, nuestro enfoque no obstante puede dar cierta noción al principiante sobre todos los pequeños detalles que deben tomarse en cuenta a efectos de valorar las ventajas y las desventajas de un sistema operativo, así como a efectos de adaptar el propio sistema operativo a nuestras propias necesidades particulares…
SECCIÓN - Modificación de fecha y hora
En ciertas circunstancias, es necesario proceder a la modificación de la fecha y/o de la hora registrada en el sistema, la que generalmente se visualiza en forma permanente en uno de los extremos de la barra de tareas…
Esto puede ser necesario por diversas razones… Lo más común es que la hora haya quedado desactualizada debido a un cambio en la hora oficial (ya sea porque se cambió de país, ya sea porque se pasó de la hora de invierno a la hora de verano)…
Todo este asunto puede ser visualizado como un detalle menor… En lo personal opino que esta información tiene su importancia, y que mantener la misma en perfecta concordancia con la realidad también tiene su importancia…
En efecto, tener a la vista una hora que no es la correcta, nos puede inducir a llegar tarde a una cita… Por otra parte, esta información también es usada por el propio Sistema Operativo Windows, a efectos de registrar el día y la hora de creación de un archivo, así como para registrar la fecha y hora del último acceso a un archivo, y la fecha y hora de la última vez que se procedió a modificar el contenido de un archivo, etcétera, etcétera, etcétera…
Siempre se podrá decir que todo esto tiene una importancia muy secundaria, y en realidad ello es efectivamente así, cuando el PC es usado relativamente poco, y/o cuando en él fundamentalmente se desarrollan aplicaciones hogareñas y personales… Por el contrario, cuando el uso del equipo computador se hace más intensivo, cuando hay varios usuarios que operan y mantienen archivos en ese equipo, y sobre todo, cuando allí se desarrollan aplicaciones empresariales, las cosas por cierto son distintas, las cosas por cierto toman otro cariz…
En efecto, pensemos por ejemplo en la actividad de la programación… Por cierto que es conveniente que cada programa aplicativo tenga su propia documentación, tanto la que se refiere al procedimiento de aplicación y operación, como la que se refiere a los procedimientos internos que componen el código de dicho programa… Y por cierto que conviene que la documentación que se genere y que se tenga disponible, sea perfectamente concordante con la última versión del correspondiente programa aplicativo que se encuentre en producción… Proceder de otra forma es correr un riesgo innecesario, pues más tarde o más temprano, puede que esta documentación errónea o faltante, nos induzca a usar un programa que tiene errores, o a buscar el error detectado de un programa en una parte del código de dicho programa donde ese error no está…
Este asunto lo he personalmente discutido una y mil veces con distintos programadores y distintos analistas-programadores… La posición que a veces asumían algunos de ellos, era que el programa que se estaba aplicando no tenía errores, y que en todo caso ellos personalmente asumían la responsabilidad… A mí en lo personal no me convencían ni me convencen estos argumentos… Un empleado se puede enfermar o puede tomar licencia, y tal vez justo en ese momento hay que hacer una modificación urgente en el programa fuente, y entonces allí puede comenzar la vía crucis, debido a la falta de documentación, o debido a los errores de documentación…
Algo similar puede pasar con el manejo de archivos… Claro, si una persona trabaja sólo con quince o veinte archivos, ahí las cosas no son graves, y en último caso si algo se nos complica, siempre será posible revisar y analizar esos quince o veinte archivos uno por uno… Por el contrario, si nos estamos refiriendo a una aplicación empresarial que involucra a varias decenas de personas y a varios miles de archivos, las cosas son bien distintas, las cosas son muy distintas, las complicaciones por cierto que se multiplican… Aquí podría perfectamente aplicarse ese refrán popular que dice: Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa…
Un programador o un operador de aplicaciones no puede tener todo en su cabeza, y más tarde o más temprano, un pequeño error en una de las propiedades de un archivo, o en un detalle de la documentación, o en un registro de hora, puede por ejemplo inducir a retener el archivo incorrecto, y a desechar el archivo que en realidad tiene incorporadas las últimas modificaciones (esto le puede pasar a la propia persona que creó ese archivo, y con más razón, esto también le puede pasar a un trabajador que ocasionalmente está sustituyendo a un compañero en su licencia, y es también por este tipo de cuestiones que conviene no tener en el equipo una fecha y hora discordante con la de la realidad)… Las disculpas del caso cuando la equivocación se descubre, las explicaciones sobre lo sucedido, la asignación de responsabilidades, y todo lo que entonces suele pasar, no pueden ocultar los perjuicios que se produjeron (tal vez clientes que protestan, tal vez miles de facturas impresas que deben ser tiradas a la basura, tal vez muchas hojas de protocolo que deben ser anuladas en una escribanía, tal vez engorrosas reliquidaciones de impuestos por pagos hechos en más o en menos, tal vez cientos de horas-extras del personal del centro de computación, etcétera, etcétera, etcétera)…
El usuario de un PC debe acostumbrarse desde el inicio a ir generando la documentación que más convenga, y a que dicha documentación sea completa, significativa, de fácil consulta, y actualizada… Ningún detalle es menor, y hasta el error o la incongruencia más inocente, en algún momento puede desencadenar un efecto desequilibrante y negativo…
Hecho este preámbulo (el que en realidad presentó argumentos generales y válidos para muchas situaciones, y no solamente para los asuntos particulares que serán abordados en esta sección), pasemos ahora a detallar el procedimiento concreto para la modificación de la fecha y hora en un PC…
Como es de esperar, este procedimiento es muy sencillo, y en el caso del Sistema Operativo Windows consiste simplemente en activar Panel de control… En ese estado, deberá hacerse doble clic sobre Fecha y hora, y allí proceder a la modificación que corresponda, terminando con un clic en Aceptar…
Un procedimiento alternativo y más breve consiste en hacer clic con el botón izquierdo del ratón sobre la hora que normalmente se presenta a la derecha de la barra de tareas… Hecho esto allí se despliega un menú, en el que deberá seleccionarse la opción Ajustar fecha y hora…
SECCIÓN - Mostrar y ocultar archivos y carpetas
Ésta es otra de las cuestiones importantes, o por lo menos que al autor de estos apuntes le parece relevante… En lo personal y en los tiempos libres, cuando tengo oportunidad, suelo revisar las instalaciones de mis amigos o de mis compañeros de trabajo, y allí me suelo encontrar con una cantidad de irregularidades, como por ejemplo -1- un acceso directo a un archivo de usuario dentro de una carpeta de Windows o dentro de una carpeta de Archivos de programa, el que tal vez llegó allí por causa de una mala maniobra de arrastre, -2- programas importantes y de uso corriente que no están en el menú Inicio, -3- incongruencias diversas y carencias de documentación, -4- fuentes de uso frecuente que parecen haber sido eliminadas del directorio Windows/Fonts, -5- notoria insuficiencia y desorden en la información presente en Escritorio, etcétera, etcétera, etcétera…
Cuando se opera un PC, hay que ser muy cuidadoso, hay que ser muy ordenado, y hay que aprovechar al máximo las posibilidades de personalización del sistema operativo, a efectos de minimizar las posibilidades de error, y a efectos de minimizar las pérdidas de tiempo… Un sistema operativo como Windows XP nos proporciona una enorme cantidad de posibilidades, algunas de ellas por cierto muy interesantes, como ser por ejemplo, la posibilidad de ocultar carpetas y archivos…
Por cierto que el manejo de estos asuntos requiere de cierto conocimiento y de cierta práctica, y en lo personal pienso que vale la pena hacer el esfuerzo por manejar estas posibilidades, porque ellas nos dan seguridades adicionales, y porque ellas pueden impedirnos de cometer ciertos errores por impericia o por descuido…
En particular, aconsejo vivamente operar un PC en producción, con los archivos del sistema operativo ocultos… Los archivos de sistema sólo deben ser modificados por razones muy fundamentadas, y por verdaderos especialistas en estas cuestiones… En la operación del día a día, no es corriente tener que consultar o que modificar los contenidos de estos directorios, y por lo tanto, lo mejor es activar una opción que impida esta posibilidad, o por lo menos que la impida a quienes no tengan un conocimiento profundo de Windows…
Los errores los pueden cometer los propios interesados en que todo funcione bien, aunque puede acontecer tal vez que un menor de edad o una persona que apenas sabe algo de computación, quiera jugarnos una broma supuestamente inocente, y entonces las cosas se pueden poner serias, con la consecuencia de que podemos llegar a perder todos nuestros archivos…
Para quienes tengan poca práctica en Windows, recomiendo en particular activar y desactivar las opciones Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos y Mostrar el contenido de las carpetas de sistema, según lo que mejor convenga a las tareas y al modo de operación a desarrollar en un determinado momento… Para acceder a cualquiera de estas dos opciones, se debe activar Mi PC, o Panel de control, o el propio programa Explorador de Windows, y en ese estado se debe aplicar la siguiente secuencia: -1- Herramientas; -2- Opciones de carpeta…; -3- ficha Ver; -4- En esta ficha, se deberán buscar las dos opciones antes señaladas, a efectos de activar o desactivar las mismas (según corresponda)…
SECCIÓN - Conclusiones
Las recomendaciones que surgen del contenido de las secciones anteriores, por cierto que son relativamente elementales…
Sin embargo, ellas son de recibo, así como también lo son un conjunto de recomendaciones y de sugerencias de similar tenor, que podrían surgir del análisis de otras facilidades ofrecidas por el Sistema Operativo Windows, en especial en lo que respecta a las versiones Windows 2000 y Windows XP (las que realmente ofrecen servicios muy buenos a los usuarios)…
Todo este tipo de recomendaciones y de sugerencias deberían ser muy tenidas en cuenta por los profesionales de informática y por los usuarios de los PC, tanto por los que recién se inician en esas actividades, como por los que tienen mucha más seguridad, mucho más conocimiento, y mucha más práctica…
Quien vea arder las barbas de su vecino, debe poner las suyas en remojo… Este refrán popular por cierto encierra una gran verdad…
Pasemos pues a analizar algunas situaciones que en realidad no son tan infrecuentes…
Quien haya pasado por alguna Facultad de Arquitectura, seguramente debe haber tomado conocimiento de lo acaecido a un compañero de estudios antes de una entrega… Por supuesto, las historias y los hechos difieren de un caso a otro, aunque todos estos casos tienen frecuentemente un denominador común que se parece al caso que se describe a continuación…
Justo pocas horas antes de una entrega, y luego de haber terminado el correspondiente trabajo con mucho esfuerzo y con por lo menos treinta o cuarenta horas de dedicación, inocentemente consulté mi correo electrónico, y me entró un virus en mi computadora… Ahora debo formatear el disco duro, y como no había respaldado mi trabajo en un CD, lo perdí todo… Estoy pues obligado/a a hacer todo de nuevo, y la entrega vence indefectiblemente dentro de dos días… Estoy desesperado/a…
En casos como el aludido, de poco sirven los justificativos o los consuelos… Poco importa si el e-mail consultado era importante o si no lo era… Poco importa si en realidad el virus entró cuando ese estudiante de arquitectura chateaba con su hermana, quien reside en España y quien acababa de tener un niño precioso por parto natural… Poco importa lo emocionado/a que dicho estudiante se sintiera, por pasar por primera vez a la categoría de tío/tía…
Poco importa también si finalmente la entrega pudo o no concretarse… Poco importa si el trabajo logró rehacerse con solamente seis horas de dedicación (como fruto de la práctica lograda con el trabajo perdido), y poco importa si finalmente toda la documentación pudo ser entregada al profesor ya cuando éste se retiraba del aula (en el límite del plazo acordado)… En casos como estos no valen los consuelos y los justificativos… Lo que hay que reconocer es que no se procedió como se debía, es que no se procedió con seguridad, es que no se procedió responsablemente…
En fin, el caso planteado de ese estudiante de arquitectura tal vez no haya sido tan grave en cuanto a sus consecuencias, aunque pudo serlo, ya que tal vez ello hubiera podido atrasarle un año en sus estudios…
Por cierto que hay otros casos que pueden llegar a tener consecuencias aún mucho más graves y nefastas…
Pensemos por ejemplo en un Estudio de Arquitectura donde trabajan cinco o seis arquitectos, y donde todo se hace a través de cuatro PC de última generación… Pensemos por ejemplo que esos arquitectos conocen y usan bastante bien todos los computadores que tienen en su Estudio, y que por tanto solamente reciben asistencia de un profesional de informática cada quince días…
Por cierto que el cuidado que deben tener dichos profesionales arquitectos con el uso de las computadoras debe ser grande, especialmente cuando hay fechas que cumplir… No se puede arriesgar irresponsablemente la pérdida de un trabajo informático, pues ello tal vez puede causar la pérdida de un cliente, o la no presentación a un concurso que podrían haber ganado, etcétera… Aquel arquitecto que trabaje con descuido en su computadora, tal vez está arriesgando una importante pérdida empresarial, la que podría repercutir no solamente en sus propios ingresos profesionales, sino también en los ingresos profesionales de sus compañeros…
Por cierto, este tipo de cuidados con el uso de las computadoras casi seguramente también son de recibo en el caso de otros profesionales y de otros trabajadores: economistas, contadores públicos, escribanos, abogados, ingenieros químicos, ingenieros civiles o industriales, vendedores, comerciantes, visitadores médicos, laboratoristas, gestores, dibujantes, publicistas, periodistas, etcétera, etcétera…
Tómense estas conclusiones como el mensaje medular del presente documento, ya que las informaciones de tipo práctico presentadas en las primeras secciones, son ellas muy elementales, muy simples, y por cierto relativamente incompletas…
SECCIÓN - Elección del sistema operativo
La elección del equipo computador y del sistema operativo es algo que debe ser objeto de una decisión muy pensada… Sobre este asunto no pueden sacarse conclusiones generales, no solamente porque hay situaciones diversas en cuanto a las aplicaciones informáticas, sino también porque la posición en materia de estas tecnologías es muy dinámica, y lo que hoy podría ser muy atendible y recomendable, podría perfectamente dejar de serlo dentro de unos pocos meses o dentro de unos pocos años…
La recomendación general que podría hacerse es la de ser cauto, especialmente cuando quien debe tomar la decisión de comprar una computadora y de elegir un sistema operativo, no tiene ni mucha práctica ni mucho conocimiento en el uso de los equipos de procesamiento de datos…
Hoy día existen equipos portátiles que son una verdadera maravilla tecnológica… Uno de estos equipos portátiles puede ser adquirido aproximadamente por unos mil quinientos o mil seiscientos dólares estadounidenses, y por cierto estos precios tienen tendencia a la baja…
A ciertas personas, este tipo de equipos portátiles les puede venir de maravillas, aunque tal vez a otras personas les resulte mucho más un equipamiento digital de tipo tradicional… Un equipo portátil puede ser muy útil para quien realmente lo necesite, aunque éste sea más caro que un equipo no portátil, y aunque los equipos portátiles sean más delicados y con una menor vida útil que los equipos que son más difícilmente trasladables de un lado a otro…
Para las personas que no puedan sacar un buen provecho de la portabilidad de un equipamiento de procesamiento de datos, por cierto que una solución más inteligente y más económica es la de adquirir un PC no portátil… En precio, este otro tipo de equipos puede costar entre quinientos y setecientos dólares estadounidenses y aún menos, y ellos son más fáciles de reparar en caso de fallo, o por lo menos el costo de estas reparaciones no es por lo general muy elevado… Naturalmente, me estoy refiriendo a equipos nuevos, con capacidades de memorias que soportan la instalación de cualquier sistema operativo, y no a equipamientos reciclados en donde solamente se puede instalar Windows 95 o similar (los que eventualmente se pueden conseguir hoy día en Sudamérica por menos de doscientos cincuenta o trescientos dólares estadounidenses)…
Entre un teléfono celular a batería y un aparato telefónico para telefonía fija, hay también notorias diferencias en cuanto a precio, en cuanto a vida útil, y en cuanto a prestaciones… Claro, si una persona se mueve constantemente de un lado a otro, los servicios prestados por un teléfono celular son invalorables… Pero para un pensionista que prácticamente no sale de su casa, es mucho más conveniente disponer de varios aparatos telefónicos fijos, uno en el dormitorio, uno en el estar, y uno en la cocina… Por el contrario, a ese pensionista tal vez le sirva de poco un teléfono celular, porque tal vez constantemente olvide donde lo dejó, porque tal vez le resulte incómodo cargar sus baterías, porque tal vez no siempre lo escucha, porque tal vez le resulte incómodo el tamaño de las teclas, y por una serie de otros detalles…
Análogamente, de muy poco sirve una computadora portátil si ella va a ser utilizada exclusivamente en la oficina o en el hogar…
Una computadora portátil puede ser muy útil para un viajante, ya que él puede ir recogiendo los pedidos en las casas de los clientes, y luego, al final del día, él puede transmitir todo por su propio teléfono celular a su respectiva casa-matriz… Una computadora portátil también puede ser muy útil a cierto tipo de periodistas, o a cierto tipo de arquitectos obligados a recorrer distintas obras en diversos lugares, etcétera…
Una computadora portátil eventualmente también puede ser de utilidad a un abogado obligado a recorrer diversos juzgados y diversas casas de clientes, pues ello le da la posibilidad de tener a la mano información muy valiosas, a efectos por ejemplo de poder presentar de inmediato un determinado escrito en un juzgado, mejorando así el uso de su propio tiempo personal, y sobre todo, pudiendo así cumplir más fácilmente con los plazos legales (los que en algunos casos son muy exiguos, por lo que podría ser conveniente o necesario hacer y presentar un nuevo documento el mismo día en que el profesional concurre al juzgado, teniendo así acceso a un legajo de un cliente y a sus novedades)…
Una computadora portatil también puede ser de gran utilidad a un docente, ya que así él podría utilizarlo para la presentación en clase de láminas visuales… Un equipo portátil también puede ser muy útil a un empresario o a un técnico que deba realizar determinadas presentaciones empresariales en diferentes ámbitos (en diferentes lugares)…
Por el contrario, una computadora portátil puede que sirva de muy poco a un arquitecto proyectista que tiene el hábito de siempre trabajar en su estudio, y que también tiene el hábito de allí recibir a sus clientes… Asimismo, una computadora portátil puede que sirva de poco al abogado de un gran estudio jurídico, si es que dicho profesional dispone de personal de menor jerarquía que le hace las tareas más pesada y rutinaria (consistente por ejemplo en recoger firmas o documentos en las casa de los clientes, o en presentar escritos en los juzgados, o en realizar notificaciones en los juzgados a nombre de los clientes, etcétera, etcétera, etcétera)…
Como puede apreciarse, en ciertos casos los PC portátiles también pueden eventualmente plantear más inconvenientes que conveniencias…
Quien deba adquirir una computadora, debe pensar muy bien lo que realmente necesita, y debe asesorarse muy bien de distintas fuentes (especialistas de informática, vendedores de equipos, colegas, amigos, etcétera, etcétera, etcétera)…
En relación a los sistemas operativos, la gran duda puede ser la de elegir Linux o la de elegir Windows… Actualmente, la importante empresa multinacional IBM está promocionando mucho al Sistema Operativo Linux… Por cierto que mucho podría decirse sobre las ventajas y los inconvenientes relativos entre uno de estos productos y el otro…
Por razones de espacio, es preferible no embarcarse aquí en este tipo de discusiones y de debates… Por otra parte y en lo personal, yo he leído escritos muy interesantes sobre esta temática, los que he podido ubicar con cierta facilidad en el ciberespacio de Internet, y a ellos remito a los lectores interesados… Como una conclusión primaria y muy personal sobre este asunto, señalo que las últimas versiones de Windows por el momento ofrecen mayores ventajas que Linux, especialmente para los usuarios que no tengan una formación específica en informática…
La elección del sistema operativo y de la mejor versión del mismo, no es un asunto banal… Por lo general y en lo personal, yo me inclino a recomendar el Sistema Operativo Windows XP, aunque para ciertos usuarios podría eventualmente ser mejor el Sistema Operativo Windows 98… Todo depende de los programas que se necesite utilizar…
A efectos de dar una idea sobre las ventajas de usar un buen sistema operativo, en las siguientes secciones se particulariza sobre un par de asuntos, así como sobre algunos detalles concretos relativos a ciertos usos del Sistema Operativo Windows…
Aunque las cuestiones que en el presente escrito se abordan son muy parciales e incompletas, y aunque por cierto que también son ellas sumamente elementales, nuestro enfoque no obstante puede dar cierta noción al principiante sobre todos los pequeños detalles que deben tomarse en cuenta a efectos de valorar las ventajas y las desventajas de un sistema operativo, así como a efectos de adaptar el propio sistema operativo a nuestras propias necesidades particulares…
SECCIÓN - Modificación de fecha y hora
En ciertas circunstancias, es necesario proceder a la modificación de la fecha y/o de la hora registrada en el sistema, la que generalmente se visualiza en forma permanente en uno de los extremos de la barra de tareas…
Esto puede ser necesario por diversas razones… Lo más común es que la hora haya quedado desactualizada debido a un cambio en la hora oficial (ya sea porque se cambió de país, ya sea porque se pasó de la hora de invierno a la hora de verano)…
Todo este asunto puede ser visualizado como un detalle menor… En lo personal opino que esta información tiene su importancia, y que mantener la misma en perfecta concordancia con la realidad también tiene su importancia…
En efecto, tener a la vista una hora que no es la correcta, nos puede inducir a llegar tarde a una cita… Por otra parte, esta información también es usada por el propio Sistema Operativo Windows, a efectos de registrar el día y la hora de creación de un archivo, así como para registrar la fecha y hora del último acceso a un archivo, y la fecha y hora de la última vez que se procedió a modificar el contenido de un archivo, etcétera, etcétera, etcétera…
Siempre se podrá decir que todo esto tiene una importancia muy secundaria, y en realidad ello es efectivamente así, cuando el PC es usado relativamente poco, y/o cuando en él fundamentalmente se desarrollan aplicaciones hogareñas y personales… Por el contrario, cuando el uso del equipo computador se hace más intensivo, cuando hay varios usuarios que operan y mantienen archivos en ese equipo, y sobre todo, cuando allí se desarrollan aplicaciones empresariales, las cosas por cierto son distintas, las cosas por cierto toman otro cariz…
En efecto, pensemos por ejemplo en la actividad de la programación… Por cierto que es conveniente que cada programa aplicativo tenga su propia documentación, tanto la que se refiere al procedimiento de aplicación y operación, como la que se refiere a los procedimientos internos que componen el código de dicho programa… Y por cierto que conviene que la documentación que se genere y que se tenga disponible, sea perfectamente concordante con la última versión del correspondiente programa aplicativo que se encuentre en producción… Proceder de otra forma es correr un riesgo innecesario, pues más tarde o más temprano, puede que esta documentación errónea o faltante, nos induzca a usar un programa que tiene errores, o a buscar el error detectado de un programa en una parte del código de dicho programa donde ese error no está…
Este asunto lo he personalmente discutido una y mil veces con distintos programadores y distintos analistas-programadores… La posición que a veces asumían algunos de ellos, era que el programa que se estaba aplicando no tenía errores, y que en todo caso ellos personalmente asumían la responsabilidad… A mí en lo personal no me convencían ni me convencen estos argumentos… Un empleado se puede enfermar o puede tomar licencia, y tal vez justo en ese momento hay que hacer una modificación urgente en el programa fuente, y entonces allí puede comenzar la vía crucis, debido a la falta de documentación, o debido a los errores de documentación…
Algo similar puede pasar con el manejo de archivos… Claro, si una persona trabaja sólo con quince o veinte archivos, ahí las cosas no son graves, y en último caso si algo se nos complica, siempre será posible revisar y analizar esos quince o veinte archivos uno por uno… Por el contrario, si nos estamos refiriendo a una aplicación empresarial que involucra a varias decenas de personas y a varios miles de archivos, las cosas son bien distintas, las cosas son muy distintas, las complicaciones por cierto que se multiplican… Aquí podría perfectamente aplicarse ese refrán popular que dice: Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa…
Un programador o un operador de aplicaciones no puede tener todo en su cabeza, y más tarde o más temprano, un pequeño error en una de las propiedades de un archivo, o en un detalle de la documentación, o en un registro de hora, puede por ejemplo inducir a retener el archivo incorrecto, y a desechar el archivo que en realidad tiene incorporadas las últimas modificaciones (esto le puede pasar a la propia persona que creó ese archivo, y con más razón, esto también le puede pasar a un trabajador que ocasionalmente está sustituyendo a un compañero en su licencia, y es también por este tipo de cuestiones que conviene no tener en el equipo una fecha y hora discordante con la de la realidad)… Las disculpas del caso cuando la equivocación se descubre, las explicaciones sobre lo sucedido, la asignación de responsabilidades, y todo lo que entonces suele pasar, no pueden ocultar los perjuicios que se produjeron (tal vez clientes que protestan, tal vez miles de facturas impresas que deben ser tiradas a la basura, tal vez muchas hojas de protocolo que deben ser anuladas en una escribanía, tal vez engorrosas reliquidaciones de impuestos por pagos hechos en más o en menos, tal vez cientos de horas-extras del personal del centro de computación, etcétera, etcétera, etcétera)…
El usuario de un PC debe acostumbrarse desde el inicio a ir generando la documentación que más convenga, y a que dicha documentación sea completa, significativa, de fácil consulta, y actualizada… Ningún detalle es menor, y hasta el error o la incongruencia más inocente, en algún momento puede desencadenar un efecto desequilibrante y negativo…
Hecho este preámbulo (el que en realidad presentó argumentos generales y válidos para muchas situaciones, y no solamente para los asuntos particulares que serán abordados en esta sección), pasemos ahora a detallar el procedimiento concreto para la modificación de la fecha y hora en un PC…
Como es de esperar, este procedimiento es muy sencillo, y en el caso del Sistema Operativo Windows consiste simplemente en activar Panel de control… En ese estado, deberá hacerse doble clic sobre Fecha y hora, y allí proceder a la modificación que corresponda, terminando con un clic en Aceptar…
Un procedimiento alternativo y más breve consiste en hacer clic con el botón izquierdo del ratón sobre la hora que normalmente se presenta a la derecha de la barra de tareas… Hecho esto allí se despliega un menú, en el que deberá seleccionarse la opción Ajustar fecha y hora…
SECCIÓN - Mostrar y ocultar archivos y carpetas
Ésta es otra de las cuestiones importantes, o por lo menos que al autor de estos apuntes le parece relevante… En lo personal y en los tiempos libres, cuando tengo oportunidad, suelo revisar las instalaciones de mis amigos o de mis compañeros de trabajo, y allí me suelo encontrar con una cantidad de irregularidades, como por ejemplo -1- un acceso directo a un archivo de usuario dentro de una carpeta de Windows o dentro de una carpeta de Archivos de programa, el que tal vez llegó allí por causa de una mala maniobra de arrastre, -2- programas importantes y de uso corriente que no están en el menú Inicio, -3- incongruencias diversas y carencias de documentación, -4- fuentes de uso frecuente que parecen haber sido eliminadas del directorio Windows/Fonts, -5- notoria insuficiencia y desorden en la información presente en Escritorio, etcétera, etcétera, etcétera…
Cuando se opera un PC, hay que ser muy cuidadoso, hay que ser muy ordenado, y hay que aprovechar al máximo las posibilidades de personalización del sistema operativo, a efectos de minimizar las posibilidades de error, y a efectos de minimizar las pérdidas de tiempo… Un sistema operativo como Windows XP nos proporciona una enorme cantidad de posibilidades, algunas de ellas por cierto muy interesantes, como ser por ejemplo, la posibilidad de ocultar carpetas y archivos…
Por cierto que el manejo de estos asuntos requiere de cierto conocimiento y de cierta práctica, y en lo personal pienso que vale la pena hacer el esfuerzo por manejar estas posibilidades, porque ellas nos dan seguridades adicionales, y porque ellas pueden impedirnos de cometer ciertos errores por impericia o por descuido…
En particular, aconsejo vivamente operar un PC en producción, con los archivos del sistema operativo ocultos… Los archivos de sistema sólo deben ser modificados por razones muy fundamentadas, y por verdaderos especialistas en estas cuestiones… En la operación del día a día, no es corriente tener que consultar o que modificar los contenidos de estos directorios, y por lo tanto, lo mejor es activar una opción que impida esta posibilidad, o por lo menos que la impida a quienes no tengan un conocimiento profundo de Windows…
Los errores los pueden cometer los propios interesados en que todo funcione bien, aunque puede acontecer tal vez que un menor de edad o una persona que apenas sabe algo de computación, quiera jugarnos una broma supuestamente inocente, y entonces las cosas se pueden poner serias, con la consecuencia de que podemos llegar a perder todos nuestros archivos…
Para quienes tengan poca práctica en Windows, recomiendo en particular activar y desactivar las opciones Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos y Mostrar el contenido de las carpetas de sistema, según lo que mejor convenga a las tareas y al modo de operación a desarrollar en un determinado momento… Para acceder a cualquiera de estas dos opciones, se debe activar Mi PC, o Panel de control, o el propio programa Explorador de Windows, y en ese estado se debe aplicar la siguiente secuencia: -1- Herramientas; -2- Opciones de carpeta…; -3- ficha Ver; -4- En esta ficha, se deberán buscar las dos opciones antes señaladas, a efectos de activar o desactivar las mismas (según corresponda)…
SECCIÓN - Conclusiones
Las recomendaciones que surgen del contenido de las secciones anteriores, por cierto que son relativamente elementales…
Sin embargo, ellas son de recibo, así como también lo son un conjunto de recomendaciones y de sugerencias de similar tenor, que podrían surgir del análisis de otras facilidades ofrecidas por el Sistema Operativo Windows, en especial en lo que respecta a las versiones Windows 2000 y Windows XP (las que realmente ofrecen servicios muy buenos a los usuarios)…
Todo este tipo de recomendaciones y de sugerencias deberían ser muy tenidas en cuenta por los profesionales de informática y por los usuarios de los PC, tanto por los que recién se inician en esas actividades, como por los que tienen mucha más seguridad, mucho más conocimiento, y mucha más práctica…
Quien vea arder las barbas de su vecino, debe poner las suyas en remojo… Este refrán popular por cierto encierra una gran verdad…
Pasemos pues a analizar algunas situaciones que en realidad no son tan infrecuentes…
Quien haya pasado por alguna Facultad de Arquitectura, seguramente debe haber tomado conocimiento de lo acaecido a un compañero de estudios antes de una entrega… Por supuesto, las historias y los hechos difieren de un caso a otro, aunque todos estos casos tienen frecuentemente un denominador común que se parece al caso que se describe a continuación…
Justo pocas horas antes de una entrega, y luego de haber terminado el correspondiente trabajo con mucho esfuerzo y con por lo menos treinta o cuarenta horas de dedicación, inocentemente consulté mi correo electrónico, y me entró un virus en mi computadora… Ahora debo formatear el disco duro, y como no había respaldado mi trabajo en un CD, lo perdí todo… Estoy pues obligado/a a hacer todo de nuevo, y la entrega vence indefectiblemente dentro de dos días… Estoy desesperado/a…
En casos como el aludido, de poco sirven los justificativos o los consuelos… Poco importa si el e-mail consultado era importante o si no lo era… Poco importa si en realidad el virus entró cuando ese estudiante de arquitectura chateaba con su hermana, quien reside en España y quien acababa de tener un niño precioso por parto natural… Poco importa lo emocionado/a que dicho estudiante se sintiera, por pasar por primera vez a la categoría de tío/tía…
Poco importa también si finalmente la entrega pudo o no concretarse… Poco importa si el trabajo logró rehacerse con solamente seis horas de dedicación (como fruto de la práctica lograda con el trabajo perdido), y poco importa si finalmente toda la documentación pudo ser entregada al profesor ya cuando éste se retiraba del aula (en el límite del plazo acordado)… En casos como estos no valen los consuelos y los justificativos… Lo que hay que reconocer es que no se procedió como se debía, es que no se procedió con seguridad, es que no se procedió responsablemente…
En fin, el caso planteado de ese estudiante de arquitectura tal vez no haya sido tan grave en cuanto a sus consecuencias, aunque pudo serlo, ya que tal vez ello hubiera podido atrasarle un año en sus estudios…
Por cierto que hay otros casos que pueden llegar a tener consecuencias aún mucho más graves y nefastas…
Pensemos por ejemplo en un Estudio de Arquitectura donde trabajan cinco o seis arquitectos, y donde todo se hace a través de cuatro PC de última generación… Pensemos por ejemplo que esos arquitectos conocen y usan bastante bien todos los computadores que tienen en su Estudio, y que por tanto solamente reciben asistencia de un profesional de informática cada quince días…
Por cierto que el cuidado que deben tener dichos profesionales arquitectos con el uso de las computadoras debe ser grande, especialmente cuando hay fechas que cumplir… No se puede arriesgar irresponsablemente la pérdida de un trabajo informático, pues ello tal vez puede causar la pérdida de un cliente, o la no presentación a un concurso que podrían haber ganado, etcétera… Aquel arquitecto que trabaje con descuido en su computadora, tal vez está arriesgando una importante pérdida empresarial, la que podría repercutir no solamente en sus propios ingresos profesionales, sino también en los ingresos profesionales de sus compañeros…
Por cierto, este tipo de cuidados con el uso de las computadoras casi seguramente también son de recibo en el caso de otros profesionales y de otros trabajadores: economistas, contadores públicos, escribanos, abogados, ingenieros químicos, ingenieros civiles o industriales, vendedores, comerciantes, visitadores médicos, laboratoristas, gestores, dibujantes, publicistas, periodistas, etcétera, etcétera…
Tómense estas conclusiones como el mensaje medular del presente documento, ya que las informaciones de tipo práctico presentadas en las primeras secciones, son ellas muy elementales, muy simples, y por cierto relativamente incompletas…
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