martes, 1 de septiembre de 2009

La Web2.0 - El podcast, el vodcast, el slidecast, el filecast, los blogs, los wiki


Un vodcast es un producto audiovisual distribuido o reproducido a partir de un servidor en la web y con apoyo de un software especializado, de un conveniente logical especializado, permitiendo así la navegación y la búsqueda de los contenidos que más interesan… Los vodcast son productos que en formato y operativa de distribución, perfectamente podrían ser considerados como la evolución natural de los podcast… De hecho se suele llamar podcast de video al vodcast, así como se suele llamar podcast de slides o de cuadros al slidecast, o podcast de files o de archivos al filecast… Pero obviamente es preferible que se los llame respectivamente podcast, vodcast, slidecast, filecast, con sus denominaciones en inglés, para que así se encuentren más diferenciados, y para así alejar la posibilidad de una confusión… o a lo sumo y si se quiere usar una denominación en español, que se los llame unidad pod, unidad vod, unidad slide, unidad file…

Los vodcast son una expresión más de la intensión que hay por difundir mensajes particulares o personales, con contenidos distintos o poco convencionales que generalmente no tienen cabida en los medios de difusión más comunes y usuales, y particularmente en los medios masivos de comunicación social… En consecuencia, lo natural es que la difusión de estos contenidos se canalice a través de medios más modernos y personalizados y flexibles, como por ejemplo Internet, y no a través de servicios de biblioteca o a través de otras eventuales vías como ser concursos, exposiciones, servicios especiales de abono, etcétera… Los servicios cast de gestión que vienen de mencionarse, los blogs o bitácoras digitales, los servicios wiki, los servicios de etiquetado compartido o clasificación compartida, entran dentro de lo que se denomina Web2.0, o sea dentro de lo que podríamos llamar Internet colaborativa o web colaborativa… Los servicios cast de gestión se orientan particularmente a los usuarios comunes y corrientes de Internet, o sea a los usuarios no necesariamente muy capacitados y especializados en informática…

Para que un usuario pueda concretar un vodcast, basta con realizar un video y subirlo luego convenientemente a la Web, ya que el hosting (albergue) del vodcast (video) suele ser gratuito y sencillo de manejar, al igual que el albergue del podcast, al igual que el albergue del slidecast… De igual manera, la distribución y suscripción de estos contenidos en estos formatos especiales, suele ser libre en la mayoría de casos, pues se ha constatado en la práctica que estos servicios de Internet es mejor ofrecerlos gratuitamente y mantenerlos a través de la propaganda…

En relación a los contenidos propiamente dichos, en relación a las temáticas propiamente dichas, podrían ser bien personales (fiestas de familia, decesos y homenajes, fotografías de viajes, etcétera), pero también podrían tener un interés más general (crónicas de viajes con fotografías e impresiones geopolíticas y sociales, acontecimientos insólitos y noticias de actualidad, denuncias, apuntes de cursos, trabajos técnicos que no tienen aún un interés y una presentación que amerite su publicación en revistas técnicas o en anales de congresos, sugerencias para programas políticos o para iniciativas legislativas, opiniones recogidas a través de encuestas, expresiones artísticas y culturales sin difusión o con escasa difusión por otros medios, resoluciones emanadas de reuniones o de asambleas, ideas personales, etcétera)…

Por otra parte y al igual que con el podcast, obviamente un usuario interesado en contenidos vodcast se puede suscribir a un servicio que los proporciona, y que los permite ubicar… La diferencia es que con el podcast el usuario se suscribe a un servicio que proporciona registros de audio, mientras que con el vodcast se suscribe a contenidos de audio y video, y con el slidecast se suscribe a productos combinados audio y presentación digital…

El vodcast es ya muy popular en países donde hay una buena penetración de Internet… Sin embargo, el vodcast tiene un limitante en el soporte, ya que no se puede reproducir en cualquier dispositivo multimedia portátil… En cambio el podcast es más amigable con los dispositivos que reproducen audio…

Hay organizaciones que regularmente publican contenidos a través de servicios vodcast, o servicios podcast, o servicios slidecast, para así poder difundir esta documentación en estos formatos, a nivel de todo el planeta, y de una forma cómoda y económica y de muy fácil acceso por parte de los interesados…

La publicación periódica Time indudablemente puso el dedo en el ventilador, al designar como personaje del año 2006 al hombre común y corriente con conocimientos de Internet, y con capacidad suficiente como para encargarse él mismo de difundir contenidos propios en formato blog, en formato podcast, en formato vodcast, en formato slidecast, en formato imagen, en formato de archivos multimedia… Recordemos brevemente la argumentación de los directivos de Time sobre esta decisión… “Por hacerte tú con las riendas de los medios a escala global, por fundar y estructurar la nueva democracia digital, por trabajar sin un interés comercial directo y de hecho ganar así a los profesionales de la comunicación en su propio juego, el personaje del año 2006 eres tú”…

El aludido semanario estadounidense basó su decisión en el enorme crecimiento e influencia de los contenidos en línea generados por usuarios comunes y corrientes, a través de bitácoras digitales, y a través de portales sociales tales como YouTube o MySpace o SlideShare…

La tapa de revista que oportunamente aludió a este asunto, refleja bien la idea de que ustedes interlocutores (los lectores, las personas comunes y corrientes, los usuarios de las computadoras), y no nosotros (los técnicos, los especialistas en comunicación, los periodistas y los editorialistas, los gestores de empresas de prensa), son quienes de hecho están transformando la propia realidad social, y permitiendo así que nuestra estructura social evolucione hacia la verdadera era de la información, hacia la verdadera sociedad telemática mucho más amigable y justa y solidaria con todos los habitantes del planeta…

Haríamos mal en interpretar estas nuevas posibilidades como un cambio más, como una mejora más… Las modificaciones societarias inducidas por estas herramientas son sin duda de tipo cualitativo y no tan sólo cuantitativo, así que debemos prepararnos para un nuevo tipo de estructura social, y así que deberemos esforzarnos por mejorar aún más estas nuevas herramientas…

Hacia mediados y fines del siglo XX, Agustí Chalaux de Subirà soñaba con introducir este tipo de herramientas potenciadas y colaborativas en la propia economía, a través de lo que él llamó moneda telemática… Y hoy día, a diez años de iniciado el siglo XXI, la moneda telemática aún no ha prendido como hubiera sido deseable, pues ninguna propuesta seria ni ningún proyecto concreto se ha formalizado ni en torno a una moneda internacional telemática, ni en torno a dinero telemático implementado en ciertas economías nacionales…

Pero la sutil idea de fondo presente en la propuesta de Agustí Chalaux, de tener una estructura mundial de información económica generada por los propios agentes económicos y en buena medida también controlada por ellos, se abre paso ahora en otro campo, el del conocimiento y el de la documentación multimedia…

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